Artículo de opinión sobre los atentados ocurridos recientemente en Francia, en donde el deporte desgraciadamente esta como telón de fondo.
La Federación gallega ha dictado de manera muy acertada un minuto de silencio, pero muchas veces no sabemos el motivo de ello o más frecuentemente no le damos la importancia que puede tener.
Queremos hacer una reflexión sobre ello, utilizando la película, “Tierra de abundancia”, en ella se puede ver dos personas que son totalmente antagonistas. El tío es un ex militar que vive obsesionado con defender la patria americana de los ataques terroristas y la sobrina es una joven que viene de vivir en Israel durante varios años y tiene una opinión bastante diferente sobre ello”.
Hay dos diálogos que resume la película y posiblemente la problemática que se dio en Paris recientemente.
“¿Terroristas?”
“No y creo que eso es lo más triste de todo. Era gente normal y corriente que estaba en la calle”
“¿Y porque coño vitoreaban?”
“Por qué nos odian y por qué odian américa”
Detrás de este párrafo nos encontramos con el verdadero problema del terrorismo islámico. ¿Por qué no nos preguntamos el motivo de que en los estados islámicos, el occidente con un estado liberal, léase, los Estados unidos o la Unión Europea nos odien de esa manera?
En la segunda parte del dialogo de la película nos encontramos con la solución.
“Más de 3.000 personas civiles murieron aquel día, era gente inocente”
“Si y… es su voz la que necesito oír, por que no creo que ellos quisieran que muriese más gente en su nombre”.
Dialogo de la película "Tierra de abundancia"
Está claro que aumentar las medidas de seguridad, hacer embargos comerciales, amenazar políticamente a estos países no va a ser la solución, aunque en la lógica nos dicte que hagamos eso.
El problema está más en el fondo, hay que buscar el motivo de que las personas normales nos odien. Está claro que a los integristas fanáticos no se les va a cambiar, pero a la gente de a pie si es posible y ellos pueden cambiar el sentir de la población de esa zona geopolítica.
Quizás habría que buscar cooperación comercial, social. Campañas de conocimiento de la cultura occidental y viceversa. Pero mucho nos tememos que quizás haya muchos interés creados en esas zonas y difícil llegará a ese entendimiento.
Pero el odio no es camino.
Hemos visto recientemente como en el parlamento francés de manera espontánea se ha cantado a capela el himno francés, “La Marsellesa” (continua después del video)
Vive la France se oye de fondo....
Un himno hay que decirlo es el más antiguo de todos los himnos que representan a países. Fue escrita en 1792 por Rouget de Lisle. En principio se creó para para un ejército de la zona del Rinn, pero el General de la armada francesa en ese momento se encontraba en Marsella y la oyó por casualidad y la adopto para el ejército en general. Los parisinos la oyeron y aquella época el fervor patriótico estaba a flor de piel. La bautizaron como la Marsellesa.
Fue el himno oficioso de Francia hasta que el 1958 en la Constitución de Octubre se declaró himno oficial francés.
Dice así:
¡En marcha, hijos de la Patria,
ha llegado el día de gloria!
Contra nosotros, la tiranía alza
su sangriento pendón.
¿Oís en los campos el bramido
de aquellos feroces soldados?
¡Vienen hasta vosotros a degollar
a vuestros hijos y vuestras esposas!
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
¡Marchemos, marchemos!
¡Que una sangre impura
inunde nuestros surcos!
¡Amor sagrado de la Patria,
conduce y sostén nuestros brazos vengadores!
¡Libertad, Libertad amada,
combate con tus defensores! (bis)
¡Que la victoria, a tus voces viriles,
acuda bajo nuestras banderas!
¡Que tus enemigos, al expirar,
vean tu triunfo y nuestra gloria!
¡Franceses, asestad vuestros golpes
o retenedlos, magnánimos guerreros!
perdonad a esas víctimas tristes,
que a su pesar se arman contra nosotros.
