Más difícil todavía. El Ourense CF cayó ante el Tropezón (3-1) y pierde una de las balas que le quedan en su agónica contrarreloj para mantenerse en División de Honor. Un objetivo que, descontada una hoja en el calendario, queda a ocho puntos, con solo 27 en juego.
El partido de ayer se puso negro desde el arranque. En una de las primeras aproximaciones cántabras, Quitora puso el 1-0. Era el minuto 5. La brecha la ampliarían Edgar en el minuto 22 y David, en el 35'. Tres goles en contra en un escenario complicadísimo para el Ourense CF. "En la primera parte, con el viento a favor, se aprovecharon de su juego directo para ponerse 3-0. Sin demasiadas ocasiones pero aprovechando a sus delanteros", explicaba Fran Justo, entrenador ourensano.
Con mucho que remar en Santa Ana, el Ourense CF cogió algo de aire antes del descanso gracias a un gol de Alberto en el minuto 39. Y tras el paso por los vestuarios, llegaría la reacción visitante: "Honestamente, fueron nuestros mejores 45' de la temporada", detalla el preparador.
Mejor asentados, los visitantes empezaron a ser protagonistas. "Tuvimos el balón, y las ocasiones empezaron a llegar", destaca Justo, que pone el acento en una jugada: "El árbitro nos anuló incomprensiblemente el 3-2. Si ese gol llega a subir al marcador, creo que empatamos seguro".
Pero ese gol no llegaba. "En esta segunda parte acumulamos siete u ocho ocasiones y no metimos ninguna. Contra el Lugo tuvimos cinco ocasiones y metimos tres", se lamentaba Fran Justo sobre un partido que terminaría llegando al final de los noventa minutos sin variaciones en el marcador.
Con esta victoria, el Tropezón se pone con 24 puntos. Tres más que el Pabellón, que tras ganar al Dépor y antes del partido aplazado de mañana suma 21 puntos, en zona de descenso empatado con el Victoria, que marca la salvación. Mientras, desde su posición de colista, el Ourense CF echa cuentas: "Fuera complicado. Tenemos que ganar los cinco de casa. Y el primero, el próximo fin de semana contra el Roces", desgrana Justo.
Fuente: La Región
