El Ourense Cf juvenil se quedó con la miel en los labios. Se adelantó ante el Roces en la primera mitad con un tanto de Khalifa, los gijoneses igualaron en el minuto 66, Sergio Rodríguez adelantó de nuevo a los locales a cinco del final y un gol de falta directa desde 40 metros de Sergio López en el minuto 87 les privó de un triunfo que ya saboreaban. Al final, empate a dos que sigue marcando a las claras que la competitividad de los ourensanos crece aunque por el momento sea insuficiente para acortar distancias en la tabla con los equipos que le preceden.
Sabedores de la necesidad clasificatoria, los ourensanos trataron de ejercer el dominio aunque le resultó complicado por la situación del encharcado terreno de juego. Además, el Roces, que inicialmente se dedicó más a destruir el juego rival que a crear el suyo, hizo que el partido fuera muy trabado. A pesar de ello el conjunto local lograría inaugurar el marcador. Fue en el minuto 18 con un tanto de Khalifa. Con el resultado de 1-0 se llegó al descanso.
El Roces trató entonces de llevar la iniciativa aunque sus llegadas al área ourensana no eran cuantiosas y mucho menos claras. Cuando el partido estaba ya sin un dominador claro llegó el tanto del empate, mediada la segunda mitad (1-1, minuto 66).
El partido comenzó a ser de ida y vuelta pero sin ocasiones destacadas. El desenlace se produjo en los últimos cinco minutos. Sergio Rodríguez logró adelantar de nuevo a los locales en el minuto 85 pero apenas dos minutos después llegaría el definitivo empate a dos goles. El zaguero Sergio López ejecutó una falta a la altura del banquillo visitante, desde más de 40 metros, que se coló muy cerca de la escuadra de la meta defendida por Guilherme.
El meta portugués fue protagonista de la última acción del partido, al realizar una sensacional parada a otra falta que volvió a ejecutar de forma brillante el autor del empate a dos. Al final, un punto para el Ourense CF que no le sabe a mucho.
FUENTE: LA REGIÓN